Puede ser una odisea saber cómo elegir el tono de base de maquillaje propio. Encontrar la base de maquillaje perfecta puede ser una odisea. Entre la infinidad de marcas, texturas y acabados, elegir el tono adecuado se convierte en un desafío titánico.
Encontrar el tono de base de maquillaje perfecto es como descubrir un tesoro escondido: una vez que lo encuentras, ¡tu rutina de belleza nunca será la misma! Pero no te preocupes. Con estos sencillos tips darás con el tono ideal para unificar tu piel y lograr un acabado impecable.
Como pro tip, antes de comprar tu base de maquillaje en tu tienda o outlet de moda de confianza, debes saber que, independientemente de la base que elijas, ésta tiene que ser imperceptible en tu piel una vez aplicada. Ahora sí, pasemos al tema.
1. Conoce tu tipo de piel
Tu piel es única y debes considerar la forma en que interactúa con el maquillaje, ya sea maquillaje sencillo o cargado, ya que una elección incorrecta puede afectar la salud de tu dermis, y traerte más problemas que beneficios. Así que debes considerar que:
- Si tu piel es grasa, busca una base con acabado mate.
- Si tu piel es seca, elige una base hidratante.
- Si tienes imperfecciones, opta por una base con cobertura alta.
- Si tu piel es sensible, busca una base hipoalergénica.
2. Identifica tu subtono
El segundo paso es conocer el subtono de tu piel, que puede ser cálido, frío o neutro. Para determinarlo, observa el color de tus venas:
- Subtono cálido: venas verdosas.
- Subtono frío: venas azuladas.
- Subtono neutro: mezcla de verde y azul en las venas.
3. Prueba la base en la zona correcta
Olvídate de probar la base en la mano. La zona ideal para hacerlo es la mandíbula, ya que este tono es similar al del resto del rostro. Aplica un poco de producto y difumínalo hacia el cuello. Si se difumina sin dejar rastro, ¡ese es tu tono!
4. Presta atención a la luz
La luz natural es tu mejor aliada para elegir el tono de base. Evita las tiendas con luces fluorescentes y opta por probar el producto bajo luz natural o en un probador con buena iluminación. La base ideal debe “desaparecer” en tu piel sin dejar líneas marcadas.
5. No te dejes llevar por el nombre del tono
Los nombres de los tonos pueden ser confusos. “Beige claro” en una marca puede ser diferente a “porcelana” en otra. Por el contrario, fíjate en la numeración del tono, que suele ser más precisa.
6. Busca ayuda profesional:
Si aún no estás segura de cuál es tu tono ideal, no dudes en consultar a un profesional del maquillaje en una tienda especializada.
Los asesores de belleza están capacitados para identificar tu tono perfecto y recomendarte productos que se adapten a tus necesidades específicas.
7. Haz una prueba de duración
Una vez que hayas encontrado tu tono ideal, asegúrate de realizar una prueba de duración. Aplica la base y observa cómo se mantiene a lo largo del día. Debe proporcionar una cobertura uniforme sin oxidarse ni desvanecerse.
Al final, el objetivo final de todos estos consejos es que consigas unificar el tono y realzar tu belleza natural, no crear una máscara.
Experimenta con diferentes marcas y texturas hasta encontrar la que mejor se adapte a tus necesidades. ¡Y no olvides! Lo más importante es sentirte cómoda y segura con tu maquillaje. ¡Atrévete a experimentar y encuentra tu estilo!